Messi Mouse

Al lado de Lionel, los demás son todos Plutos. Y Neymar, la otra atracción del día, no llega más que a Minnie. El crack argento acapara todo en Estados Unidos.

La cresta no le hace sombra. Su rostro, común y sin el contorno de un peinado estridente, ya es tan conocido como el del ícono americano por excelencia: el ratón Mickey. Sólo un año, cientos de goles y varios récords después, la ciudad de los Giants y los Red Bull está asistiendo al comienzo de una nueva era en los Estados Unidos: la era de Messi mouse.

Así en Nueva Jersey como en Beijing, Doha, Panamá o Ubekistán, la megaestrella argentina logró magnetizar a la caliente colonia latina pero también al frío estadounidense medio. Si en marzo del año pasado su figura convocó a 82.522 personas que llenaron por primera vez el MetLife Stadium como jamás de los jamases lo había podido hacer el popular equipo de fútbol americano al que aloja, esta vez lo hará explotar. ¿O acaso quién otro que Messi pudo haber provocado una furiosa venta de entradas, sold out en apenas 48 horas, recaudación que superará los diez millones de dólares nada más que en venta de tickets y locura en la reventa con plateas que valían cuatro Franklin ofertándose en hasta 1.400 dólares? Neymar, para qué negarlo, también es taquillero. Pero, según los propios organizadores, al mimado de Pelé de momento le cabe el papel de Minnie. Messi mouse y Minnie Messi, entonces, saldrán a escena en el clásico que podría romper la paridad en cantidad de victorias, hoy empatado en 94. Argentina y Brasil. Messi y Neymar. La pica. El morbo. Las caras del próximo mundial. Los rostros del duelo que recién comenzó y ya atrapa a millones, así en la tele como en la Play y el iPad.

Imagínense a Pelé y Maradona frente a frente y en blanco y negro. Ahora imagínense a Messi y Neymar, full color, HD y llegando a cualquier parte del mundo en un touch. Del duelo imposible a la batalla contemporánea en las redes. Las redes de los arcos y las sociales también.

Messi no movilizará a las 35.151.629 personas que lo siguen vía Facebook ni convocará yanquis como LeBron James, pero hay que entender las proporciones: casi 200 lo esperaron un miércoles a las 6.30 AM en el aeropuerto JFK y cada día en la puerta del hotel, unas 5.000 lo fueron a ver al estadio de los Red Bull, otras tantas lo aplaudieron ayer en el reconocimiento al estadio donde hoy, desde las 15, no estarán Kaká, Robinho, Ramires, Julio César, Dani Alves, el Kun Agüero ni el prometedor tridente argentino, pero él amimará sus dibujos.

Y estarán ellos. Los que desplazaron a David Beckham de las publicidades. Los que pelean con Cristiano Ronaldo el trono de la imagen futbolística más universal. Los que pueden sostener con sus pies a Sabella y Menezes. Los que elevan a otra categoría a Higuaín, Di María, Pato, Hulk, Lucas o el que juegue a su alrededor.

Hay una y miles diferencias. Messi mouse no necesita peinarse para la foto como Neymar. Sus rasgos lo hacen único. Tímido, solitario, capaz de quedarse tres días tomando mate en su habitación con el Kun, el Pipita y Clemente por más que la Estatua de la Libertad esté a la vuelta de la esquina, asoma su figura y estalla todo. Y si Neymar anda por ahí, es Disneyfútbol. Y ahí los sueños se hacen realidad.

Vía Olé.